CAPÍTULOS DEL 9 AL 11

9.
La tercera vez que Jorge y María se vieron fue esa misma tarde. Se cruzaron en la entrada de la urbanización. Jorge la miró con media sonrisa y eso fue como el comienzo de un juego. "Está bien, juguemos", pensó María y puso sus ojos en los de él. Jorge la siguió. No sabían que ese juego era un entrenamiento para la única forma de comunicarse. Salió Edgar, ya tenían juez para el juego. Ella lo saludó sin dejar de mirar a Jorge. Jorge salió victorioso, ahora sabían más uno del otro. María olía a limón y Jorge a pomelo. Ella misma le identificó su boca de mono, como la que tenía ella.

9.DOMINGO
María le escribe a Jorge, dice que no puede parar de hacerlo.

10.
La cuarta vez que se vieron, no fue por casualidad, se estaban buscando. Se buscaron por las ventanas de sus casas. Llovía mucho, por eso se inventaban cualquier tipo de excusa para asomarse. María se asomaba cuando Jorge se había ido y viceversa. Cuando por fin se encontraron tuvieron tres minutos para enamorarse, pero al cabo de ese tiempo, el móvil de Jorge comienza a sonar. Era Raquel.

11.
Cuando Jorge desapareció del la ventana, María sintió una punzada en el estómago. Sonó el interfono, era Clara . Muy entusiasmada le contó a María quien había ido a vivir a aquella urbanización, la famosa "Rebeca Lindon".

IMPRESIÓN PERSONAL
Esta parte no me gusta, hay algunos que otros misterios absurdos, pero sigue sin gustarme este libro. La  autora redacta muy bien, intenta utilizar el lenguaje juvenil de ahora, sin pasarse y lo consigue. No es un libro que me vaya a comprar, pues hasta ahora no me a entusiasmado a seguir leyéndolo.